Varias son las partes del cuerpo en las que se puede realizar la Bioplastia.
En el rostro: las mejillas, el mentón, la nariz, los labios, la línea de la mandíbula y el contorno de la cara.
Uno de los resultados más revolucionarios es el de nariz.
En el cuerpo, principalmente: las manos, el área de los glúteos y los genitales externos femeninos y masculinos.
Lo primero antes de comenzar el tratamiento es realizar un análisis individual con el especialista de acuerdo a las características de cada persona. Se evalúa así el conjunto de los rasgos a destacar en la cara y en el cuerpo.
Se estudiarán los volúmenes necesarios para compensar y el cambio de luces y sombras para recomendar la bioplastia adaptados a cada paciente. Existen programas informáticos que permiten estudiar y cambiar estos volúmenes, ángulos y formas.
Luego de este estudio personalizado, el paciente será informado de la cantidad de sesiones necesarias aunque en general se puede completar el tratamiento en una sola. Sin embargo, algunos casos requieren más de una sesión con el propósito de perfeccionar los resultados obtenidos.
Después de unas semanas y según cada paciente y su reacción, será necesaria hacer una nueva bioplastia para retocar y lograr los resultados deseados.
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