La laserterapia es la amplificación de la luz a través de una emisión de radiación. Es un tratamiento que utiliza la luz potente de ciertas características.
Para la medicina estética, la laserterapia se utiliza para combatir el envejecimiento facial, para mejorar la piel y eliminar pequeñas lesiones vasculares, manchas, pigmentos, verrugas, tatuajes y cicatrices.
Dependiendo del caso será el tratamiento indicado. Siempre debe ser llevado a cabo por un médico que estudiará el caso y realizará un diagnóstico antes de tomar la decisión sobre el láser a usar y lo que realizará.
Es importante que el especialista estudie al paciente y las reacciones adversas o efectos que puedan aparecer. Se debe analizar el tipo de piel para que el láser se adapte a las características del mismo.
Habitualmente los efectos secundarios (enrojecimiento de la piel y pequeñas inflamaciones) son transitorios e intrascendentes, y en menos del uno por ciento de los casos puede aparecer foliculitis, hiperpigmentación, costras, púrpura, erosiones, cicatrices, fotofobia, aumento transitorio de la pilosidad o edema palpebral.
Si el láser se aplica accidentalmente en los ojos o en zonas de piel que no son las correctas se pueden ocasionar conjuntivitis, opacidad de la córnea, dificultad para percibir los colores azul y verde, quemaduras y cicatrices.
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