La liposucción o lipoescultura como también se le llama, es un tratamiento que extrae los depósitos de grasa de debajo del a piel a través de finas cánulas. Estas cánulas lo hacen con pequeñas escisiones que sólo requieren un punto de sutura y que no dejan casi marcas.
Es un tratamiento que requiere de anestesia local, epidura o general dependiendo de los volúmenes de grasas a extraer. Puede también que no precise anestesia.
El procedimiento consiste en extraer la grasa mediante aspiración de una bomba de vacío. También existen técnicas complementarias como ultrasonidos, que hacen que la grasa se licúe para facilitar su extracción. Existen cánulas mecanizadas con micromotores que tienen mayor movilidad.
La liposucción se puede realizar en casi todas las partes del cuerpo: mejillas, pómulos, papada, cuello posterior, caderas, muslos, abdomen, tobillos o brazos. Luego de realizado el tratamiento se deben usar fajas de compresión para obtener un mejor resultado. El drenaje linfático hará que el proceso de recuperación sea más rápido. Otro factor importante es mantener el peso adecuado. El resultado final se ve a los cuatro o seis meses de realizado el tratamiento.
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