La Cirugía Plástica Estética tiene como objetivo la corrección de alteraciones de los cánones estéticos para obtener una mejora facial y corporal o debidas al envejecimiento del cuerpo humano. Los pacientes que acuden a la cirugía plástica estética mejoran en su estado emocional y aumentan su calidad de vida en sus relaciones personales, profesionales y afectivas.
La obsesión para sentirse hoy en día joven y delgado son motivos para someterse a una operación de cirugía estética. La moda orientada actualmente hacia el cuerpo y patrones de belleza influyen de forma negativa sobre la imagen corporal y es la razón que lleva a una persona a realizarse un tratamiento de cirugía estética.
El paciente decide libremente someterse a una intervención de cirugía estética y debe conocer ante todo sus derechos y obligaciones, así como las limitaciones y riesgos. La calidad de las intervenciones viene dada por la experiencia y conocimientos del médico pero también por la calidad de cura que tenga el paciente.
No hay que olvidar que pueden haber complicaciones como infecciones, hemorragias, alergias, problemas respiratorios y otros, aunque el riesgo de complicaciones es reducido ya que la cirugía no es en muchos casos intracavitaria y requiere una anestesia menos profunda.
Antes de una operación de cirugía estética hay que realizar al paciente una historia clínica, un estudio preoperatorio (análisis, radiografías, electrocardiograma , fotografías) para comprobar que el paciente es sano.
Según se menciona en la web de la SECPRE sólo los médicos que acreditan estar en posesión del Título de Especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética tienen la formación profesional que proporciona al paciente una óptima calidad asistencial.
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