Lo primero que se logra con la radiofrecuencia es retraer el colágeno. Lo que se quiere lograr gradualmente es reconstruir el colágeno profundo, o sea formar fibras nuevas que sustituyan las envejecidas. Así los tejidos se volverán más elásticos, se favorecerá la homeostasis y mejorará la piel eliminando los signos de envejecimiento.
El proceso es más lento y dependerá en cada caso del estado del colágeno en la persona. Normalmente se logra el objetivo entre 2 y 4 meses luego del tratamiento. Hay casos en los que se alcanzó la remodelación del colágeno luego de la sexta semana de realizada la radiofrecuencia.
Se trata de un tratamiento sencillo. Lo primero es sacar fotos y marcar la zona a tratar. Luego se aplica un aceite sobre la piel y la energía a través de un cabezal que se mueve sobre la piel. El tratamiento puede durar de 25-30 minutos a 45-60 minutos, dependiendo del área a tratar.
Cuando se termina la sesión se pone gel de aloe vera en la zona. El paciente puede volver a sus actividades diarias enseguida, se debe evitar el sol durante las siguientes 48 horas. Es importante tomar agua porque ayudará al resultado final.
La cantidad de sesiones necesarias variará según el caso y el estado del paciente.
Normalmente son entre 4 y 6 para la cara y entre 6 y 10 para el cuerpo. Es un procedimiento simple, que no requiere de anestesia y es indoloro. Sólo se siente calor y las personas con mucha celulitis pueden sentir una molestia en ciertas zonas.
Algunos efectos secundarios son el enrojecimiento y edema (transitorios). Alguna pequeña equimosis en zonas de fragilidad capilar.
Está contraindicado en: embarazo y lactancia, portadores de prótesis metálicas, marcapasos, desfribriladores o cardioversores, cardiopatías graves, alteraciones de la coagulación, enfermedades del tejido conectivo y neuromusculares, cáncer, sobrepeso importante e implantes de colágeno recientes.
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