La cirugía en la otoplastia

La cirugía en la otoplastia suele durar entre 2 y 3 horas, aunque en casos complejos puede llevar más tiempo.

Según cada caso se empleará una técnica u otra.

Por lo general, se realiza una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja para exponer el cartílago auricular. Luego se esculpe el cartílago y se dobla hacia atrás; se puede necesitar puntos internos para mantener la nueva forma.

En algunos pacientes, puede llegar a ser necesario extirpar una parte del cartílago para lograr una oreja más natural.

Para finalizar, se extirpa una cuña de piel de la parte posterior de la oreja. La cicatriz queda disimulada detrás de la oreja. En casi todos los casos, aunque solo una oreja parezca anormal, se intervienen las dos para conseguir una mejor simetría.

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