Aunque la mayoría de los cirujanos plásticos recomiendan a los padres observar el comportamiento del niño en relación a sus orejas prominentes; no se debe insistir en la cirugía hasta que el niño así lo desee. Los niños que se encuentran a disgusto con sus orejas y realmente quieren operarse, cooperan más durante la intervención y están más contentos con el resultado.
Con la otoplastia se pretende lograr una mejoría, no la perfección absoluta. Es mejor que el paciente sea conciente de los resultados posibles y no espere una simetría exacta, que incluso quedaría poco natural. Cuánto más plantee sus dudas acerca del procedimiento, las opciones posibles y exprese sus deseos y expectativas, con su cirujano plástico los resultados serán más satisfactorios para usted o el niño.
Durante la primera entrevista, el cirujano plástico realizará una evaluación del problema y recomendará la técnica más efectiva para su caso. También le brindará las instrucciones para prepararse para la cirugía.
El catálogo de prestaciones de la Seguridad Social sólo incluye la realización de una otoplastia por motivos estéticos, sólo en los casos que existe un trastorno psicológico asociado importante o cuando la deformidad es muy importante, y siempre y cuando sea durante la edad escolar.
Puedes ver más artículos de Cirugia Plastica
No hay comentarios:
Publicar un comentario