Depende de cada caso, pero cuando la rinoplastia es realizada por un cirujano plástico cualificado rara vez se ven complicaciones y en todo caso son de poca importancia.
Sin embargo, siempre existen posibilidades de complicaciones, como en toda cirugía, como infección, sangrado por la nariz o reacciones a la anestesia. Los riesgos se pueden minimizar siguiendo de manera cuidadosa las instrucciones de su cirujano plástico, tanto antes como después de la cirugía.
En algunos casos, pueden aparecer pequeños puntitos rojos sobre la piel tras la cirugía; generalmente son muy pequeños, pero permanentes. Con respecto a las cicatrices, no hay problemas, ya que las incisiones están en el interior de la nariz; incluso en la rinoplastia abierta la cicatriz es imperceptible. Aproximadamente, en 1 de cada 10 casos es necesario realizar otra revisión quirúrgica para corregir defectos menores.
Esos casos se encuentran dentro de lo impredecible, y ocurren incluso con los cirujanos plásticos de más experiencia.
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