Normalmente, durante los primeros días después de la cirugía de rinoplastia, cuando la cara queda hinchada y con hematomas, es lógico que los pacientes puedan sentirse un poco deprimidos y desmotivados con respecto a ver la mejoría de su aspecto que tanto buscaban.
La mejoría es progresiva y gradual, día a día el aspecto mejora y el paciente comienza a sentirse más contento. En 1 ó 2 semanas, no parecerá que usted se haya sometido a una cirugía. Durante unos meses, si puede mantenerse una mínima hinchazón, sobre todo en la punta de la nariz. El resultado definitivo no se obtiene hasta pasado 1 año aproximadamente.
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